“Chile registra más de 27 mil millones de ciberataques en 2025. Descubre los riesgos, tendencias con IA ofensiva y nuevas exigencias legales”.
Record de ciberataques.
En 2025, Chile enfrenta
un escenario sin precedentes en materia de ciberseguridad. Según el informe
anual de Fortinet y FortiGuard Labs, el país registró más de 27.600 millones de
intentos de ciberataques durante 2024, lo que representa un aumento del 360 %
respecto al año anterior. Esta cifra récord posiciona a Chile como uno de los
blancos más activos de la región, revelando la creciente sofisticación de los
ataques digitales impulsados por inteligencia artificial, automatización y
herramientas ofensivas alojadas en la dark web.
Entre las amenazas más
frecuentes se encuentran los ataques ransomware, el phishing por voz (vishing),
el uso de deepfakes con IA generativa, y los ataques de denegación de servicio
distribuido (DDoS). Fortinet advierte que el escaneo automatizado de
vulnerabilidades alcanza ya los 1.000 millones de intentos mensuales,
incluyendo protocolos sensibles como RDP y servicios expuestos en IoT. Estos
métodos permiten a los atacantes identificar debilidades en segundos, afectando
a instituciones públicas, empresas privadas, y usuarios individuales sin
distinción.
La nueva Ley Marco de Ciberseguridad, aprobada en 2024,
establece una serie de obligaciones para organismos públicos y privados
considerados de infraestructura crítica. Entre sus exigencias destaca la
obligación de implementar Sistemas de Gestión de Seguridad de la Información
(SGSI), notificar incidentes ante el CSIRT nacional, y someterse a auditorías
técnicas. Las sanciones por incumplimiento pueden llegar hasta 40.000 UTM (CLP
$2.400 millones), lo que busca elevar el estándar nacional frente a la amenaza
constante.
Sin embargo, el
cumplimiento normativo no garantiza una ciberdefensa efectiva si no va
acompañado de una transformación cultural y tecnológica. A pesar del nuevo
marco legal, un 66 % de las organizaciones
chilenas reconoce no contar con las capacidades necesarias para enfrentar
ciberataques automatizados, especialmente aquellos potenciados por IA. El uso
de herramientas como FraudGPT, WormGPT o ElevenLabs permite crear correos
maliciosos, audios falsificados o deepfakes de forma masiva, generando ataques
cada vez más realistas e indetectables.
Las pequeñas y medianas
empresas (PYMEs), que representan el 98 %
del tejido empresarial chileno, están particularmente expuestas debido a la
falta de recursos y conocimiento especializado. Muchas no cuentan con firewalls
de nueva generación, análisis de vulnerabilidades ni políticas de backup
adecuadas, lo que las convierte en objetivos fáciles para campañas de extorsión
digital.
Frente a este panorama,
expertos recomiendan adoptar un enfoque Zero Trust, basado en la verificación
continua de identidades, segmentación de redes y control estricto de accesos. A
ello se suma la necesidad de integrar plataformas con inteligencia artificial
defensiva, capaces de identificar patrones anómalos y responder en tiempo real.
Herramientas como los Sistemas de Simulación de Brechas (BAS) o la emulación de
adversarios (red teaming) también están ganando tracción, permitiendo a las
organizaciones anticipar y neutralizar amenazas antes de que ocurran.
Estrategias de resilencia:
Otro recurso estratégico
es el framework MITRE ATT&CK, que clasifica técnicas de ataque y permite
fortalecer los procesos de detección, respuesta y recuperación. Al aplicar este
marco junto con entrenamientos regulares y auditorías internas, las empresas
aumentan significativamente su resiliencia digital.
A nivel global, el Foro
Económico Mundial ha advertido que el uso de IA tanto en defensa como en ataque
será una tendencia dominante en 2025. Sin embargo, solo el 37 %
de las organizaciones evalúa la seguridad de estas herramientas antes de
implementarlas, lo que crea nuevos vectores de riesgo. Chile, en ese sentido,
se encuentra en una carrera contrarreloj por cerrar la brecha de preparación
cibernética antes de que la próxima gran ofensiva digital afecte sectores
esenciales como salud, energía o transporte.
Conclusión:
Chile se encuentra en
una encrucijada crítica. Los ciberataques ya no son una amenaza futura, sino una
realidad constante, masiva y cada vez más sofisticada. Las políticas
públicas avanzan con pasos firmes, pero deben ser acompañadas por una cultura
organizacional preventiva, inversión tecnológica y colaboración multisectorial.
En un entorno donde la IA ofensiva crece a gran velocidad, la ciberresiliencia
debe convertirse en un pilar estratégico nacional.
Bibliografía profesional:
Fortinet (2025). FortiGuard Labs Global Threat Landscape Report. www.fortinet.com
CSIRT
Gobierno de Chile. (2024). Boletín de Ciberseguridad Nacional. www.csirt.gob.cl
Ley
Marco de Ciberseguridad. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (2024).
World
Economic Forum (2025). Global Cybersecurity Outlook 2025. www.weforum.org
MITRE
ATT&CK Framework. (2025). attack.mitre.org
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